20-4 RELATO FICCION FANTASIOSO para no herir susceptibilidades...
La poderosa silueta de las Tres Virgenes recortada en la lejanía me obsesionaba desde q las vi por primera vez en el horizonte airosas, erguidas, sin miedo, su perfil enfrentado a los vientos.
Durante la noche soñaba como las abordaría, como sería el encuentro.
Me levanté al alba para verlas. No pude. Estaban ocultas.
El sol aún no había emergido al Este.
Al Oeste la luna naranja gorda y plena todavía no se había acostado.
Poderosas razones para trastocar una mente facilmente impresionable.
Mi meta era conseguirlas, tener un largo encuentro con las tres.
Sería con el frescor de las horas tempranas o con el fulgor del mediodía? Habrían de ser MIAS!
Ellas me seducían. VEN, VEN, VEN! clamaban. Era imposible resistirse y eran TRES !
Y VIRGENES!
El tiempo pasaba y se me resistían. Parecían tan inalcanzables com el Paralel 28 !
Pero habrían de ser mias !
La flor roja del ocotillo me enardecía. Se las ofrecería y así me aceptarían...
Cuanto mas cerca las veía, mas imponentes me parecían.
Me achantaría?
A medida q me acercaba mi espiritú se quebraba. El cansancio estaba haciendo mella en mí.
El escenario cambiaba por momentos. En vez de galán conquistador, quizás habría de suplicar q me acogieran, ungieran y me dejaran beber de su dulce manantial.
Los bulbules libando del cardón distraían mi atención. Su canto ayudaba a dosificar mis fuerzas.
Ya estaba al pie de la falda por donde traparía, Ahi mismo ya estaba. No era un espejismo.
Los chipmunks no tenian ninguna dificultad en trepar por los entresijos el tejido. Los conejos lo hacian a saltitos. Pero yo iba en bicicleta!!!
Los buitres posados en la colada basáltica no eran un buen OMEN, mal augurio quizás.
No pensar. Concéntrate, no desfallezcas ahora.
No es el momento de pinchar ni menys de fer figa...
Algo inquietante en el entorno me remitía la fuego y al ardor; sin embargo un mal presagio presentía.
Fui trepando por el caos hasta el límite de mis fuerzas.
Nadie te ayuda cuando mas lo necesitas. Estas tú solo y los elementos.
Ya se adivinaba mi destino. Un poquito mas yhabría valido la pena y con creces!
Llegué al ojo del volcán, pensaba verlo manando efluvios a borbotones incandescentes a oleadas.
NO FUE ASÍ. ESTABA TOTALMENTE APAGADO, LITERALMENTE PETRIFICADO.
Quizás un día se convirtiera mi sueño realidad...
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